Damián es un hombre de mediana edad fracasado y arruinado, como tantos de su generación. Al recibir la noticia de que su padre ha muerto, tiene que volver a su ciudad natal, Ferrol. Tras más de veinte años fuera, su ciudad ha sufrido un gran deterioro y, como él, parece estar sumida en un estado melancólico. Allí acabará pernoctando en La Parra, una pensión de mala muerte en la que habita el lumpen más granado de la ciudad y Damián, sumido en la desidia, parece haber tocado fondo.