San Sebastián, 1943. Visionario y provocador, Iván Zulueta ocupa un lugar fundamental en la historia del cine español. Tras finalizar sus estudios de Decoración en Madrid, en 1963 viaja a Nueva York donde estudia pintura al óleo y dibujo publicitario en la Arts Students League. En estos años tiene contacto con el Por Art y el cine underground.  En octubre de 1964  ingresa en la Escuela Oficial de Cinematografía, coincidiendo con otros cineastas como Cecilia Bartolomé y Jaime Chávarri y donde conoce a José Luis Borau, su profesor de guión, que se convertirá en su mentor. Dirige dos cortometrajes en 35 mm como prácticas para sus cursos: Ágata (1966), inspirado en "El Retrato Ovalado"de Edgar Allan Poe, e Ida y Vuelta (1967), basado en un relato de William Jenkins, que no es aprobado por el Tribunal. En 1968 Pedro Olea le llama a dirigir el programa musical de Televisión Española Último Grito, un 'magazine', mezcla de sketches, video-clips, gags y psicodelia. En 1969 rueda su primer largometraje Un, dos, tres, al escondite inglés. La película se estrenó en Cannes, pero en España no pudo verse hasta 1970. En los años 70 se centra en la realización de cortometraje e inicia para él una prolífica carrear como cartelista (suyo es el cartel de Viridiania y de Mi querida señorita). Gracias a un material sobrante de negativo en 35 mm de El Imán, experimenta con una truca y realiza los cortometrajes Masaje y Frank Stein, en los que principalmente juega con el ritmo y el tempo, un  experimento que repetirá este mismo en varios de sus cortometrajes en super 8 mm, como King Kong, Mi ego está en babia, A malgam A y El mensaje es facial. En estos años colabora con Pedro Almodovar, Jaime Chávarri y Ricardo Franco. En 1976 presenta en el festival de Berlín el cortometraje Leo es pardo. De 1979 es su inclasificable película de culto Arrebato, ‘summa’ de la imaginación mixtificadora de Iván Zulueta y en la que desarrolla muchos de los intereses y obsesiones que venía plasmando en sus cortometrajes anteriores. En los años 80 la adicción a la heroína y el bloqueo del cineasta provocan un largo retiro en San Sebastián. La que no se ve interrumpida durante estos años es su labor como cartelista; de ésta época son sus trabajos para Pedro Almodóvar, Manuel Gutiérrez Aragón, José Luis Borau o José Luis Garci. Es también en estos años cuando Iván comienza a experimentar con fotografías Polaroid, que pinta con distintos materiales por encima e incluso raya con una navaja de afeitar. A finales de la década de los 80, TVE inicia un proyecto denominado "Delirios de amor" y Iván Zulueta realiza el capítulo llamado 'Párpados', rodad en 16mm y en el que experimenta con la mezcla de formatos. En 1992 realiza un capítulo para otra serie de TVE, "Crónicas del mal", Una vez más, donde vuelve a experimentar con las historias circulares y las imágenes culturales. Tras la vuelta a la actividad cinematográfica a finales de los 80 y comienzos de los 90, Zulueta vuelve a desaparecer de la imagen pública y continúa diseñando carteles para otros directores. Sin embargo, a comienzos de la década de 2000, una serie de críticos y personalidades del mundo audiovisual rescatan los largometrajes y cortometrajes de Iván Zulueta a través de una serie de reestrenos en salas comerciales, pases en festivales e, incluso, la edición en DVD de Arrebato. Se organizan también una serie de exposiciones de fotografía y pintura con sus obras en distintos puntos de España como Madrid, San Sebastián o Barcelona. El 30 de diciembre de 2009 murió en su San Sebastián natal, a los 66 años de edad.